Normalmente, cuando empezamos una carrera universitaria, además de que los gastos aumentan, destinamos gran parte de nuestro tiempo a estudiar, lo que nos impide tener un trabajo remunerado o al menos uno a tiempo completo. Esto hace que nuestros ingresos en esa etapa sean más limitados y que nos cueste más ahorrar.

En esta entrada, en conjunto con Espacio Económico, vamos a ver algunos consejos prácticos y efectivos para que puedas mejorar el manejo de la plata y ahorrar en esta etapa tan importante de la vida.

El presupuesto como primer paso para ahorrar

Un primer paso bastante efectivo hacia el ahorro es establecer un presupuesto claro y realista. Un presupuesto nos ayuda a tener una visión clara de nuestros ingresos y gastos, permitiéndonos identificar áreas donde podemos hacer ajustes.

Para crear un presupuesto efectivo tenemos que considerar:

• Registrar ingresos y gastos: Anotar todos los ingresos (becas, trabajos a medio tiempo, ayuda de tus padres, etc.) y los gastos mensuales (alquiler, cuotas, comida, transporte, libros, entretenimiento) nos da un panorama completo de cuánta plata tenemos a disposición y cuánto gastamos.

• Categorizar gastos: Dividir los gastos en categorías esenciales (servicios, comida, transporte) y no esenciales (salidas, ropa) nos puede ayudar a hacer ajustes. La función Análisis de Vaquita puede ayudarte con esto, ya que divide y categoriza tus ingresos y gastos automáticamente cada mes.

• Ajustar el presupuesto: Revisar y ajustar el presupuesto mensualmente recortando los gastos innecesarios nos ayuda a mejorar nuestra salud financiera y cumplir nuestros objetivos financieros de ahorro.

• Dividir ingresos: Al inicio del mes, podemos dividir nuestros ingresos para cubrir gastos esenciales y formar un fondo de emergencia. Así, evitamos los imprevistos, cubrimos lo básico y sabemos cuánto nos sobra para gastos más secundarios. Para hacer esto, podés usar la función Bolsillos de Vaquita que te permite separar plata de tu cuenta principal en bolsillos por cada meta que tengas.

Además de crear y ajustar un presupuesto, existen otras acciones prácticas que podemos implementar para mejorar nuestras finanzas.

Reducir gastos relacionados a la comida

La alimentación es uno de los gastos más grandes para los estudiantes, ya que gran parte de su tiempo están en la universidad y deben llevarla o comprarla ahí. Pero hay varias formas de reducir este costo:

• Cocinar en casa: Preparar nuestras comida en casa es por lo general más barato que comer fuera. Planificar las comidas y comprar ingredientes de forma mayorista o a granel puede reducir aún más los costos.

• Comparar precios: Comparar precios entre diferentes supermercados para comprar ingredientes (o entre locales si compramos comida en la universidad) nos va a ayudar a identificar los que impliquen menor costo y así evitar gastos excesivos. En internet podemos encontrar comparadores de precios que nos pueden ayudar.

• Evitar las compras impulsivas: Ir al supermercado con una lista de compras y adecuarse a ella ayuda a evitar comprar cosas innecesarias. Así también, podemos evitar los gastos impulsivos o gastos hormiga al estar en la universidad si somos conscientes de lo que necesitamos.

Ahorrar en materiales de estudio

Por otro lado, los libros de texto y materiales de estudio pueden ser muy costosos. Algunas estrategias para ahorrar en esto podrían ser:

• Comprar libros de segunda mano: Explorar librerías de segunda mano, tiendas en línea, o grupos de estudiantes que venden sus libros usados puede ayudarnos a encontrar lo que necesitamos sin gastar en exceso.

• Usar recursos gratuitos: Buscar versiones electrónicas gratuitas de los libros que necesitamos o recursos en línea sobre el tema que queremos aprender nos puede ayudar a sustituir los libros de texto costosos.

• Buscar fotocopias legales: Normalmente, cada universidad tiene una o varias librerías autorizadas en donde podemos encontrar los libros que necesitamos pero en una versión más económica. Si estas copias son legales, nos pueden ser de bastante utilidad ya que a pesar de no tener la calidad de los libros originales, ya nos ayudan con el estudio.

• Prestar en lugar de comprar: En lugar de comprar un libro, podemos explorar la biblioteca de nuestra universidad o facultad para prestarlo de ahí o consultar con alumnos que hayan tomado la misma materia que nosotros, por supuesto con el compromiso de devolverlo en buen estado.

Buscar oportunidades de ingresos adicionales

Además de todo lo anterior, tener un ingreso adicional puede facilitar enormemente el ahorro. Podemos considerar por ejemplo:

• Trabajos a medio tiempo: Buscar empleos en el campus o en áreas cercanas que ofrezcan horarios flexibles compatibles con las clases.

• Pasantías remuneradas: Las pasantías remuneradas pueden ser una excelente oportunidad financiera y académica. No solo proporcionan ingresos adicionales, sino que también ofrecen una experiencia laboral valiosa que puede ser beneficiosa para futuras oportunidades laborales.

• Emprendimientos: Aprovechar habilidades como la escritura, cocina, el diseño gráfico, la enseñanza, etc. pueden ayudarnos a crear nuestro propio emprendimiento y así manejar nuestro tiempo a la par que generamos ingresos.

• Becas: Investigar y solicitar becas o ayudas financieras disponibles para estudiantes para aligerarse bastante los gastos en esta etapa.

¡Un último consejo!

Tener una cuenta en Vaquita puede ayudarte bastante a manejar mejor tus finanzas en la vida universitaria. ¿Por qué? Te contamos algunos motivos:

• Podés abrir una cuenta de ahorro desde tu celular, sin tener que dejar tus clases para ir a una sucursal o completar papeleo.

• No tiene costos de mantenimiento ni saldo mínimo a mantener, por lo que podés ir depositando lo que quieras.

• Dentro de la app, tenés funciones como Bolsillo y Análisis que te pueden ayudar a presupuestar mejor y ahorrar.

• Podés cargar tu saldo o la tarjeta del bus desde la app estando en la facu o donde sea en el momento que quieras.

• Podés pedir gratis la tarjeta Vaquita Mastercard para hacer tus pagos de forma fácil y segura.

• Manejando tu plata de forma digital evitas los riesgos del efectivo y llevas un control de todos tus gastos.

• Además, hay promociones que podés aprovechar cada mes para ahorrar.

En resumen, ahorrar dinero como estudiante universitario puede parecer un desafío, pero con la planificación adecuada y el uso inteligente de recursos y herramientas, es más sencillo.

Desarrollar hábitos financieros saludables desde temprano no solo te va a ayudar a reducir el estrés financiero durante la universidad, sino que también va a sentar una base sólida para una vida financiera estable en el futuro..

Te invitamos a leer las otras entradas del Blog Vaquita para seguir aprendiendo juntos.

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